Fecha: 22/06/2013
Inscripción: 5€
Localización: ir
Distancia: 10 Km (homologados)
Trazado: Llano
Piso: 100% asfalto
Cronometraje: Muy bueno. Chip en cordones de zapatilla. Clasificaciones disponibles online en menos de 24 horas.
Asistencia: 1624 corredores
Bolsa del corredor: camiseta técnica y visera.
La Volta a Peu a Canet se está convirtiendo en uno de los clásicos de las carreras de verano. Desde hace un par de años forma parte del circuito de carreras de la Diputación de Valencia, para lo cual aumentó de 8,5 a 10 km la distancia, y ha ido viendo cómo la participación de corredores va en aumento con cada edición. Este año éramos más de 1600 pero a pesar de la masificación no fue incómodo correr, en parte por la buena organización que siempre ha mantenido esta carrera.
Recorrido
Algo distinto al del año anterior. En esta ocasión salíamos desde el mismo punto de siempre, junto a la piscina municipal, en una calle amplia y de larga recta, para ir rodeando el pueblo por las afueras, en calles abiertas y sin sombra, en las que el calor ya empieza a hacerse notar. Llegamos hasta el cementerio y giramos hacia la izquierda, con el sol de frente, hasta una zona industrial, que bordeamos para volver hacia el pueblo.
Nuevamente rodeamos la población, en dirección contraria a la que llevamos tras la salida, a pleno sol y sobre un asfalto caliente que comienza a hacer mella, hasta desviarnos a la derecha para enfilar la carretera paralela a la desembocadura del río Palancia.
Ya en el río un pequeño respiro, por fin zonas de sombra gracias a los árboles que cubren prácticamente la carretera. Nos aproximabamos al Km 5. Continuamos por la carretera del río hasta llegar al mar, momento en el que se gira a la izquierda y se encuentra el avituallamiento. No sé si por fallo nuestro (de los corredores) o de la organización, se organizó cierto caos en este punto. Lógicamente no podía haber una sola mesa con botellas de agua pero con el calentón de los primeros 5 kilómetros no pensamos mucho y tendimos a arremolinarnos en el primer punto de avituallamiento visible a la caza de la botella. Tal vez si las mesas se hubieran puesto en zig-zag, a ambos lados de la carretera y más visibles, los corredores nos habríamos repartido más.
Desde este punto se va recorriendo el paseo de la playa de Canet dejando el mar a la derecha, en una gran recta a la sombra gracias a los edificios de primera línea de playa. En este tramo nueva contrariedad. En el paseo hay montado un mercadillo con paradas y puestos, hay gente paseando, hay gente sentada en las terrazas de los bares, niños jugando....y no hay delimitada una zona para los corredores, que avanzábamos algo anárquicamente por donde buenamente podíamos, unos por el centro, otros por los laterales, esquivando vendedores, gente que cruzaba desde la playa, etc.
Después del paseo, giro de 360º y a volver por una calle interior paralela al paseo, en este caso bien delimitada la zona para corredores mediante conos. Desandada la distancia del paseo viene el punto más crítico del recorrido, coincidiendo con el kilómetro 8, y dejando atrás las sombras de los edificios, nuevo giro a la derecha y, con el sol de cara, se vuelve hacia Canet por un par de avenidas amplias y casi sin sombra en la que refugiarse una vez se dejan a atrás los árboles del lado del río. El esqueleto de un enorme edificio en construcción, de una obra parada hace años, queda a la derecha. En el kilómetro 9 se llega a una rotonda, giro a la izquierda y tras una nueva recta con el sol de frente se entra en el pueblo, giro a izquierda y giro a derecha y se encara la recta de meta, que nuevamente con el sol pegando fuerte se puede hacer larga si se llega con las fuerzas justas.
Organización
La Volta a Peu de Canet d’en Berenger siempre se ha caracterizado por una organización bastante cuidada y este año no lo fue menos. Recogida de dorsales en el interior del patio del colegio que hay frente a la salida, bien distribuida en mesas. También en el mismo sitio recogida de la bolsa del corredor, previa a la carrera.
La salida situada en una zona amplia y bien delimitada con vallas, sin problemas de espacio ni para corredores ni para espectadores. Megafonía adecuada, los corredores nos enterabamos de lo que pasaba. Salida puntual, muy importante cuando tienes a 1600 personas recién calentadas esperando apiñadas de pié y con el sol pegando de frente.
Durante el recorrido, tal como se ha comentado, podría haberse mejorado la zona de avituallamiento y haber señalizado una zona para los corredores a lo largo del paseo.
En la llegada perfectamente delimitado el recorrido para los corredores, primero zona de bancos para poder quitarnos el chip de las zapatillas estando sentados, cuando yo llegué había sitio suficiente, tras devolver el chip paso opcional por puesto Coca-Cola para recoger una lata de Aquarius fresquita, nueva entrada al colegio, zona de recogida de agua y fruta y desembocadura en el amplio patio.
Conclusiones
Un año más (en mi caso el tercero) la Volta a Peu de Canet d’en Bernger vuelve a convertirse en cita obligada por su buena organización, su recorrido cerca de donde vivo (y por zonas por las que suelo entrenar) y su distancia, hoy por hoy mi favorita para las voltas a peu (ni demasiado corta, que sabe a poco, ni demasiado larga).
Este año además el calor dio cierta tregua y los tramos más duros de la carrera no lo fueron tanto.
¿Volveré el año que viene? Sin dudarlo, si el cuerpo y las circunstancias lo permiten.
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